“Los profesionales en diabetes tenemos una labor muy importante: acompañar”, por Laia Rojas (Diabetesalos25)

“Los profesionales en diabetes tenemos una labor muy importante: acompañar”, por Laia Rojas (Diabetesalos25)
Laia Rojas es una enfermera pediátrica y educadora en diabetes que debutó hace 4 años, y desde entonces cuenta su experiencia en su cuenta @diabetesalos25 .
Hablamos un poco con ella para conocerla un poco mejor, y hablar de educación diabetológica.
¿Qué motivó tu interés en especializarte en pediatría y en diabetes?
Cuando estudié enfermería ya sabía que quería dedicarme a la pediatría. Al acabar la carrera de enfermería hice un master en pediatría. Unos años después, me diagnosticaron diabetes tipo 1 y ese fue el motivo principal por el que quise estudiar también un máster en diabetes. Por lo tanto, con los dos masters que tenia (pediatría y diabetes), mi labor ya estaba muy enfocada. Los niños siempre me han gustado y cuidar de ellos aún más. Y si además puedo aportar mi experiencia personal como persona con diabetes tipo 1, eso ya es un lujo.
¿Qué es lo que más le gusta de tu trabajo y qué es lo más difícil?
Lo que más me gusta es interactuar con los niños, educarles en la salud y ver que tu trabajo se ve recompensado con su esfuerzo. Más de una vez me emociono al ver logros en diabetes, aunque no sean míos.
Lo más difícil es lidiar con los adolescentes. Pasan por un momento complicado de su vida, la pre-edad adulta con crisis existencial y si además se le suma una diabetes, es muy complicado sobrellevarlo como educadora en diabetes. Te frustra mucho que no cumplan objetivos, pero a la vez es un reto y tienes que trabajarlo con ellos.
¿Qué temas considera esenciales al educar a un niño y a su familia sobre el control de la diabetes?
El tema que considero esencial es trabajar su autonomía / autocuidado activo. Los profesionales en diabetes tenemos una labor muy importante, que es acompañar. Eso no significa gestionarles la diabetes, sino enseñarles a que la gestionen ellos con todos los recursos que tu les das. Hacerles entender lo más básico para que se vuelvan autónomos y expertos en su diabetes es mi máximo logro como profesional.
¿Qué consejos da a los padres que se sienten ansiosos o abrumados por la enfermedad de su hijo?
Que se permitan pasar por la etapa del duelo. No esconderlo y ser conscientes que pasará, como todas las tormentas. Pero es un proceso largo y tedioso. No puedes decirles que no lloren, al contrario. Cogerles la mano mientras lloran es lo que necesitan. En mi caso personal, creo que tener diabetes me hace empatizar aún más y puedo decir que les entiendo, que es un trabajo muy duro. Explicarles mi historia personal y que me vean feliz y con un futuro por delante les alivia mucho, sobre todo en diagnósticos muy tempranos (edades entre 0-5 años).
¿Y a aquellos que tienen un hijo/a que se resiste a colaborar en el control de la enfermedad?
En estos casos tenemos que priorizar objetivos o metas. Al final nuestro objetivo principal y prioritario como profesionales es que no se descompense su diabetes y buscar el bienestar de los niños/as. En primer lugar, es muy importante hacer un abordaje multidisciplinar con salud mental y nutrición, que le puede dar herramientas para lidiar con la diabetes y nos puede hacer entender muchas cosas, respectivamente. En segundo lugar, solemos pedir a los padres mucha supervisión de las dosis de insulina para evitar complicaciones agudas (mayoritariamente cetoacidosis por falta de insulina) hasta que la fase de resistencia cese. Esta fase puede durar de meses a años, pero poco a poco se va haciendo camino y es muy importante hacerles ver que nosotros estaremos a su lado.
Es importante no olvidarnos que es el niño/a y/o adolescente el que está pasando por una fase de resistencia/duelo, tenemos que hablar con él, entender el porque de como actúa y concretar objetivos a corto plazo con él, no solo con la familia. Eso es clave. Hay varias familias y/o adolescentes que nos piden que hablemos directamente con ellos e incluso entran solos a visita (mayores de 16 donde consideramos que puede ser beneficioso), donde se sienten en un ambiente de más confianza y serenidad.
¿Qué cambios has observado en los protocolos o en los avances en la educación diabetológica en los últimos años?
Se están haciendo muchos avances, se promueve mucho la educación personalizada para trabajar la autonomía de las familias y las personas con diabetes, promoviendo un autocuidado activo. Se habla mucho también de la importancia de crear programas de educación terapéutica con fases y objetivos concretos.
En los últimos años se ha integrado ampliamente el uso de dispositivos de monitorización continua de glucosa que ayuda a alcanzar los objetivos metabólicos esperados. Somos un país con muchas ventajas en ese aspecto, ya que podemos optar a muchas terapias sin que comporte un coste personal.
Un cambio que me parece de los más importantes, por no decir el que más, ha sido el inicio del abordaje multidisciplinar: enfermería, médicos, nutricionistas, psicólogos, trabajador social... Sin ese abordaje tan completo, es muy difícil avanzar en los programas educativos.