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La importancia de contar tu historia con la diabetes

La importancia de contar tu historia con la diabetes

La importancia de contar tu historia con la diabetes

Hoy la deportista y aventurera con diabetes Susana Ruiz Mostazo nos habla sobre lo positivo de compartir experiencias, y cómo está convirtiendo tal cosa en un libro sobre diabetes.

Este año, publiqué mi historia con diabetes y todas las experiencias en montaña, viajes y más sueños. Fue posible a muchas personas con diabetes, asociaciones familiares y amigos que se volcaron en el proyecto haciéndolo posible. Los sueños no tienen cima vio la luz en abril de 2021.

Ahora quiero contar vuestras historias, historias que merecen ser contadas, para dar visibilidad, concienciar y ayudar.

Por eso pongo en marcha el proyecto 111 historias de personas con diabetes.

Para llevarlo a cabo estoy realizando varias entrevistas online para reunir todas vuestras historias que luego serán narradas en un libro.

El camino se inició a primeros de septiembre y está siendo enriquecedor conocer diferentes historias de tantas personas diferentes, reencontrarme con amigos y amigas, descubrir los diferentes tipos de tratamiento.

He descubierto que a la mayor parte de nosotros/as nos ha aportado algo muy positivo la diabetes que es conocer a gente que habla nuestro mismo idioma, con la que aprendemos compartiendo. También que hay personas que asumieron pronto su patología y otras a las que les costó años aceptarlo, baches que han sufrido por el camino, viajes personales que les han ayudado. Gente que ejerce de médico, enfermera, que hace parapente, bucea, corre, sube montañas o da clases como profesor, todos ellos y ellas con la mochila de la diabetes a cuestas.

Está siendo muy positivo para todos conocer otras historias, pero como siempre ocurre, estoy descubriendo a gente genial, disfrutando con el ejercicio de escuchar a los demás. 

Hablamos de las frustraciones, de los momentos de agobio, pero también de los sueños alcanzados, lanzando un mensaje real y positivo a los que acaban de debutar o llevan poco tiempo.

Los sueños no tienen cima y las personas que están participando en el proyecto 111 lo saben.¿Te animas?

Podéis ver las entrevistas que está realizando Susana en su canal de YouTube, y contactar con ella si pensáis que vuestra historia tiene cabida en su proyecto.

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Cómo administrar una inyección de insulina

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Cómo administrar una inyección de insulina

Las inyecciones de insulina administradas con una pluma o una jeringa pueden constituir un tratamiento seguro y eficaz para controlar los niveles de glucosa en sangre si se administran correctamente. 

He aquí algunas recomendaciones prácticas que te ayudarán a administrar tus inyecciones de insulina diarias con total tranquilidad.

Dónde inyectar la insulina

Hay cuatro zonas del cuerpo recomendadas para administrar las inyecciones de insulina:

  • la barriga;
  • la parte superior externa del glúteo;
  • la parte lateral del muslo;
  • la parte posterior del brazo [1,2].

Se recomienda elegir el lugar de inyección en función del tipo de insulina y de la hora del día [1,2]. La velocidad de absorción de la insulina varía en función de la zona en la que se administre la inyección. Las zonas en las que la insulina se absorbe de forma más rápida son, por orden decreciente, el abdomen, los brazos, los muslos y los glúteos [1]. En general, antes de irse a dormir es aconsejable inyectar insulina de acción prolongada en el glúteo o el muslo para minimizar el riesgo de hipoglucemia durante la noche [1,2].

También se recomienda revisar el lugar de la inyección por si aparecieran hematomas, eritemas, cicatrices o infecciones [1,2] y espaciar cada inyección como mínimo 1 cm (aproximadamente la anchura del dedo de un adulto) de la anterior [2,3].

 

Administración de una inyección de insulina, paso a paso

Administración de una inyección de insulina, paso a paso

Administración de una inyección de insulina, paso a paso

El proceso de inyección recomendado y avalado por un grupo internacional de expertos en diabetes en el marco del Forum for Injection Technique & Therapy Expert Recommendations (FITTER) [1,2] consta de los siguientes pasos:

  • Lávate bien las manos con agua y jabón o antiséptico, y sécalas |1].
  • Comprueba que el lugar de la inyección esté limpio. Si es necesario, lava con agua y jabón y seca bien con una toalla limpia [1,2].
  • Debes usar una aguja nueva para cada inyección [1,2].
  • Si utilizas una jeringa, elimina las burbujas de aire aplicando golpecitos al cilindro y presionando el émbolo hacia arriba [2].
  • La longitud recomendada de la aguja es de 4 mm para una pluma y de 6 mm para una jeringa. Inserta la aguja en sentido perpendicular a la piel (en un ángulo de 90°), sin pellizcar [1,2]. Sin embargo, se recomienda pellizcar un pliegue de piel si la aguja es más larga, o si la inyección se aplica a niños menores de 6 años o a personas con la piel muy fina.  [1,2].
  • Si usas una pluma, presiona verticalmente el botón de inyección y mantenlo presionado durante 10 segundos antes de retirar la aguja [2]. Si usas una jeringa, presiona lentamente el émbolo para inyectar la insulina y cuenta 30 segundos [1].
  • Saca la aguja de la piel en el mismo ángulo que la insertaste y deséchala en un recipiente de plástico adecuado [1].

¿Cuándo debo inyectarme insulina?

Las inyecciones de insulina basal (insulina de acción prolongada) cubren las necesidades básicas del día. Por lo general, se recomiendan una o dos inyecciones al día, por la mañana y/o por la noche, y la duración de la acción es de entre 8 y 24 horas [1,4]. También se requieren inyecciones de insulina de acción rápida para cubrir las necesidades a la hora de las comidas. Estas deben administrarse preferiblemente al inicio de la comida en el caso de los análogos de insulina de acción rápida o entre 15 y 30 minutos antes de la comida en el caso de la insulina de acción rápida convencional [4].

Efectos secundarios de las inyecciones

Las inyecciones de insulina repetidas en el mismo sitio pueden causar lipohipertrofia, que se caracteriza por una tumefacción localizada y dificultad para pellizcar un pliegue de piel [1,2,3]. En función del tipo de insulina administrada, la lipohipertrofia puede ocasionar hiperglucemia o hipoglucemia [1,2,3]. Para evitarlo, se recomienda ir rotando los lugares dentro de la misma zona de inyección o entre zonas de inyección [1,2,3].
Una revisión rutinaria de un profesional cada seis meses puede ayudarte a detectar una lipohipertrofia y optimizar la rotación de los lugares de inyección [3].

¿Sabes lo que es una bomba de insulina y cómo funciona?

¡Sigue leyendo!

Fuentes

  1. Bahendeka S, Kaushik R, Swai AB, et al. EADSG. Guidelines: Insulin Storage and Optimisation of Injection Technique in Diabetes Management. Diabetes Ther. 2019;10(2):341-366. doi:10.1007/s13300-019-0574-x.
  2. AH Frid and al. New insulin delivery recommandations. Mayo Clinic Proceedings VOLUME 91, ISSUE 9, P1231-1255, 1er septembre 2016 ; doi 10.1016/j.mayocp.2016.06.010.
  3. Anders H. Frid. Worldwide Injection Technique Questionnaire Study- Injecting Complications and the Role of the professional. VOLUME 91, ISSUE 9, P1224-1230, , 1er septembre 2016 doi: 10.1016/j.mayocp.2016.06.012.
  4. O. M. Selivanova et al. Analysis of Insulin Analogs and the Strategy of Their Further Development. Biochemistry (Mosc), janvier 2018 ; 83(Suppl 1):S146-S162; doi: 10.1134/S0006297918140122.
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Generación Tipo 1: diabetes y sexualidad

La adolescencia es un período de muchas preguntas… y de muchos cambios en nuestros cuerpos. Hoy Kilian Meyer, Camille y Simon nos hablan sobre todos esos cambios que pueden afectar a la diabetes.

En el capítulo de hoy de nuestra webserie nos hablarán de cómo afectan las distintas hormonas a la diabetes, y entrarán a hablar de la sexualidad, tocando temas como los métodos anticonceptivos o el embarazo.

Y es que, aunque aún no haya llegado el momento de tener sexo, ni hijos, seguro que muchos jóvenes ya se están preguntando muchas de las preguntas a las que van a respondernos hoy nuestros amigos.

¡Vamos con ello!

Ver episodios de la temporada 2

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El diagnóstico de la diabetes, ¿cómo saber aceptarlo?

El diagnóstico de la diabetes, ¿cómo saber aceptarlo?

El diagnóstico de la diabetes, ¿cómo saber aceptarlo?

El primer momento clave de la diabetes es el preciso instante en el que nos la diagnostican. Es un momento en el que nos pueden asaltar los miedos, y en el que en cierto modo, por poco que sepamos de la diabetes, sabemos que vamos a tener muchos cambios en nuestra vida.

¿Cómo podemos encajar mejor la nueva situación? Lo primero es no tener miedo. Sí, va a haber cambios. Y nos vamos a tener que cuidar más. Pero todas las personas deberían, tengan o no diabetes. Poco a poco te irás dando cuenta de que hábitos como comer bien, hacer ejercicio, descansar correctamente… van a provocar que lleves una vida normal. ¡Y quizá incluso llegues a encontrarte mejor que antes!

La nueva situación se acabará normalizando. Y debemos intentar justo eso, aceptar la enfermedad, adaptarnos a esos nuevos cambios que nos indicará nuestro médico, e irnos habituando a ellos.

La información es clave. Una vez que sepamos en qué consiste la enfermedad, nos quedaremos mucho más tranquilos. Y una vez que conozcamos los riesgos de la diabetes, habremos dado el primer paso para evitarlos.

En esta etapa de adaptación, el apoyo de familia, amigos, y por supuesto de los profesionales sanitarios es muy importante.

Un problema muy habitual es que la persona con diabetes se siente sola ante la enfermedad y los cambios que conlleva. Por eso es importante saber que tenemos personas que nos pueden ayudar.

En ese sentido, puede ser muy beneficioso contactar con la asociación de personas con diabetes de tu localidad. Conocer a otras personas que viven con la enfermedad puede ser muy positivo. Te llevará a estar más informado y acudir a charlas y cursos en los que aprender a cuidar mejor la diabetes, compartirás experiencias, y comprobarás en tercera persona cómo otros viven con total normalidad su diabetes.

Además, irás conociendo toda la tecnología que hoy en día existe para controlar mejor la enfermedad.

Resumiendo: si te acaban de diagnosticar diabetes no hay que asustarse, hay que aceptar lo que viene con la enfermedad y adaptarse a ello. Y, para que no sea una carga muy pesada, contar con el apoyo de otras personas.

Ya verás cómo la diabetes no va a ponerte ningún límite.

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Fruta y diabetes: ¿existe alguna fruta recomendada?

Fruta y diabetes: ¿existe alguna fruta recomendada?

Fruta y diabetes: ¿existe alguna fruta recomendada?

La fruta es esencial para llevar una dieta equilibrada y saludable [1,2,3]. Si tienes diabetes, puedes comer todo tipo de frutas. Sin embargo, no está de más que tengas en cuenta su contenido de carbohidratos y su efecto sobre los niveles de glucosa en sangre [2,4,5]. 

¿La fruta es buena o mala?

La fruta, baja en calorías y rica en vitaminas (A, C, K), fibra, minerales (magnesio y potasio) y antioxidantes (polifenoles y carotenoides), contiene muchos nutrientes que tienen un efecto beneficioso para la salud [1,3].

Según diversos estudios clínicos, una dieta a base de vegetales ayuda a prevenir la cardiopatía y la obesidad, y a reducir los riesgos de hipertensión y colesterol malo [3].

El consumo de fruta fresca con un bajo índice glucémico (IG) ayuda a las personas con diabetes a mejorar el control de la glucosa en sangre, incrementa la sensibilidad a la insulina y reduce el riesgo de complicaciones médicas [2,3,6].

¿Qué fruta debo comer y en qué cantidades?

La composición de tus comidas, y en concreto la cantidad de fruta que el médico te recomienda comer a diario, variará dependiendo del tipo de diabetes y de tu perfil médico [2]. Sin embargo, la mayoría de las directrices sanitarias recomiendan dos raciones de fruta al día [7].

¿Qué se considera una ración de fruta?

Para la Food Standards Agency (FSA), una ración de fruta pesa 80 gramos. Esto equivale a un puñado de uvas, cerezas o frutos rojos, una manzana, un plátano, una pera, una naranja o cualquier otra fruta de tamaño similar. Un vaso de zumo de frutas de 150 ml equivale a una ración, pero se recomienda no beber más de un vaso al día [1]. 

A la hora de elegir una fruta, no está de más considerar su índice glucémico (IG), un valor que refleja la capacidad que tiene un alimento para elevar los niveles de azúcar en sangre [2,4]. Los estudios han demostrado que la fruta con un IG bajo puede ayudar a controlar la diabetes sin elevar indebidamente los niveles de azúcar en sangre después de una comida [2,3,5].

Si tienes diabetes de tipo 1 o diabetes de tipo 2 tratada con insulina, te recomendamos que ajustes tus dosis de insulina en función de la cantidad y el tipo de azúcares que contiene la fruta que elijas [2].

Zumos e Índice Glucémico (IG) de las frutas

Zumos e índice glucémico (IG) de las frutas

Zumo de frutas

En comparación con la fruta entera (ya sea fresca, congelada o deshidratada), el zumo de frutas suele tener más azúcar y menos fibra y puede elevar rápidamente los niveles de glucosa en sangre [1,3,5]. Además, si estás intentando adelgazar o mantener un peso saludable, recuerda que la fruta entera sacia más que el zumo [1,6].

¿Qué frutas tienen un IG bajo?

Te recomendamos dar preferencia a las frutas con un IG bajo y comerlas con piel [2,3,5]. Las frutas con IG más bajos son:

  • manzanas;
  • peras;
  • naranjas;
  • melocotones;
  • albaricoques;
  • ciruelas;
  • cerezas;
  • frutos rojos (moras, arándanos, frambuesas, fresas) [2,4,8].

Los estudios clínicos señalan que las frutas deshidratadas como los dátiles, los higos, las ciruelas pasas y las pasas, si bien tienen una concentración de azúcar más alta, tienen un contenido de fibra mayor y un IG de bajo a moderado que puede limitar su efecto sobre el azúcar sanguíneo [3,9]

¿Qué frutas tienen un IG alto?

Aunque la mayoría de las frutas tienen un IG bajo (55 o menos) [8], algunas frutas tienen un IG alto que probablemente contribuya a elevar tu nivel de azúcar en sangre. Por ejemplo, las frutas tropicales:

  • piña;
  • mango;
  • papaya;
  • kiwi;
  • sandía;
  • plátano [2,4].

La fruta no solo es increíblemente beneficiosa para tu salud, tomada como postre, aperitivo, ensalada o mezclada con lácteos o cereales, sino que además está deliciosa.

Fuentes

  1. Slavin JL, Lloyd B. Health benefits of fruits and vegetables. Adv Nutr. 2012;3(4):506-516. Published 2012 Jul 1. doi:10.3945/an.112.002154
  2. Canadian Diabetes Association Clinical Practice Guidelines Expert Committee. Nutrition Therapy. P.D. Dworatzek et al. / Can J Diabetes 37 (2013) S45eS55
  3. Mark L Dreher. Whole Fruits and Fruit Fiber Emerging Health Effects. Nutrients. 2018 Nov 28;10(12):1833. doi: 10.3390/nu10121833.
  4. M T Guevarra, L N Panlasigui. Blood glucose responses of diabetes mellitus type II patients to some local fruits. Asia Pac J Clin Nutr. 2000 Dec;9(4):303-8. doi: 10.1046/j.1440-6047.2000.00159.x.
  5. D J A Jenkins, K Srichaikul, C W C Kendall, J L Sievenpiper, S Abdulnour, A Mirrahimi, C Meneses, S Nishi, X He, S Lee, Y T So, A Esfahani, S Mitchell, T L Parker, E Vidgen, R G Josse, L A Leiter. The relation of low glycaemic index fruit consumption to glycaemic control and risk factors for coronary heart disease in type 2 diabetes. Diabetologia. 2011 Feb;54(2):271-9. doi: 10.1007/s00125-010-1927-1. Epub 2010 Oct 27.
  6. McMacken M, Shah S. A plant-based diet for the prevention and treatment of type 2 diabetes. J Geriatr Cardiol. 2017;14(5):342-354. doi:10.11909/j.issn.1671-5411.2017.05.009
  7. Forouhi N.G et al. Dietary and nutritionnal approaches for prevention and mangement of type 2 diabetes. BMJ 2018;361:k2234, 13 juin 2018. doi: 10.1136/bmj.k2234
  8. Fiona S Atkinson, Kaye Foster-Powell, Jennie C Brand-Miller. International tables of glycemic index and glycemic load values: 2008. Diabetes Care. 2008 Dec;31(12):2281-3. doi: 10.2337/dc08-1239. Epub 2008 Oct 3.
  9. Effie Viguiliouk, Alexandra L Jenkins , Sonia Blanco Mejia, John L Sievenpiper, Cyril W C Kendall. Effect of dried fruit on postprandial glycemia: a randomized acute-feeding trial. Nutr Diabetes. 2018 Dec 11;8(1):59. doi: 10.1038/s41387-018-0066-5.
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Diabetes: ¿existen alimentos recomendados y otros que hay que evitar?

Diabetes: ¿existen alimentos recomendados y otros que hay que evitar?

Diabetes: ¿existen alimentos recomendados y otros que hay que evitar?

Un factor importante para el control de la diabetes es seguir una dieta sana y equilibrada [1,2]. Pero, ¿existen alimentos recomendados y otros que es mejor evitar?

¡Es normal que surjan preguntas sobre los alimentos que son buenos o malos comer, por lo que sería una buena idea consultar a un dietista [1,2]! El dietista trabajará contigo para desarrollar un plan de comidas personalizado que te ayudará a controlar la glucosa en sangre y el peso, y que estará basado, entre otras cosas, en tu edad, la fecha de diagnóstico y el tipo de diabetes, tus necesidades y objetivos terapéuticos, y tus preferencias nutricionales [1].

Controla mejor la diabetes con...  la alimentación!

Según numerosos estudios, la sustitución de alimentos con un IG (índice glucémico) elevado por otros con un IG bajo en las comidas podría mejorar el control glucémico en personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 [1,3]; sin embargo, otros estudios no demuestran que un patrón alimentario basado en un índice glucémico bajo aporte mejora alguna [2].

He aquí una lista de alimentos que son beneficiosos para controlar los niveles de glucosa en sangre y mantener una buena salud cardiovascular [1]:

  • fruta y verduras frescas [1,4];
  • cereales integrales (trigo, arroz, avena, cebada, maíz, centeno) y «pseudocereales» (quinoa, amaranto, trigo sarraceno) [1,4] ;
  • legumbres (alubias, garbanzos, lentejas) [1,4];
  • dos raciones de pescado a la semana (especialmente pescado azul, como salmón, arenque o caballa) [1,2];
  • carnes magras o alternativas a la carne [1,2];
  • frutos secos (cacahuetes, almendras, pistachos, nueces pacanas, nueces de Brasil, anacardos, nueces de macadamia, avellanas o piñones) y aceites vegetales (como aceite de oliva y de colza) como fuentes principales de grasa [1,2,3,4].

Si tienes diabetes tipo 1 o recibes tratamiento con insulina para la diabetes tipo 2, controlar los carbohidratos que ingieres te ayudará a ajustar las dosis de insulina administradas a las horas de comer [1,2].

¿Existe alguna dieta específica que ayude a controlar la diabetes?

Según los estudios clínicos, la dieta mediterránea ayuda a controlar la diabetes tipo 2 y la enfermedad cardiovascular. Esta dieta promueve el consumo de frutas y verduras, cereales integrales, legumbres, semillas, frutos secos y aceite de oliva como fuentes principales de grasa, y el consumo de bajo a moderado de productos lácteos, huevos (no más de cuatro a la semana), pescado y aves de corral [1,2].

¿Hay algún alimento prohibido?

Por lo general, se recomienda a las personas con diabetes que sigan la dieta sana aconsejada para la población general [1].

Varios estudios revelaron que los ácidos grasos trans y saturados tienden a incrementar el riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares [1,2,3.4,5]. Estos ácidos se encuentran principalmente en:

  • los productos elaborados con leche entera (leche y queso, con la excepción del queso ricotta y el queso fresco);
  • la mantequilla y la margarina;
  • la carne roja (ternera, cerdo, cordero);
  • el beicon, las salchichas, el jamón y otras carnes procesadas;
  • el coco y el aceite de palma [2,5].

Los alimentos procesados y fritos (productos de bollería y panadería industrial, galletas, patatas fritas y palomitas de maíz, comida rápida, alimentos preenvasados y precocinados) tienen un valor nutricional bajo y suelen contener grasas poco saludables, azúcares o sal en grandes cantidades [1,2,4,5].

Por último, el consumo regular excesivo de alcohol puede dar lugar a un aumento de peso e hipoglucemia [2,4]. Si tienes diabetes, y aunque no la tengas, se recomienda beber alcohol con moderación (no más de una bebida al día para las mujeres y dos para los hombres) y nunca con el estómago vacío [1,2].

Fuentes

  1. Diabetes Canada Clinical Practice Guidelines Expert Committee; John L Sievenpiper, Catherine B Chan, Paula D Dworatzek, Catherine Freeze, Sandra L Williams. Nutrition Therapy. Can J Diabetes. 2018 Apr;42 Suppl 1:S64-S79. doi: 10.1016/j.jcjd.2017.10.009.
  2. A.B. Evert and al. Nutrition therapy recommendations for the management of adults with diabetes. Diabetes Care 2013 Nov;36(11):3821-42 ; doi: 10.2337/dc13-2042.
  3. Omorogieva Ojo. Dietary Intake and Tdiabpe 2 Diabetes. Nutrients 2019, 11, 2177; doi:10.3390/nu11092177.
  4. S.H Ley and al. Prevention and Management of Type 2 Diabetes: Dietary Components and Nutritional Strategies. Lancet. 2014 Jun 7; 383(9933): 1999–2007. doi: 10.1016/S0140-6736(14)60613-9.
  5. Renata Micha, Irena B King, Rozenn N Lemaitre, Eric B Rimm, Frank Sacks, Xiaoling Song, David S Siscovick, Dariush Mozaffarian. Food sources of individual plasma phospholipid trans fatty acid isomers: the Cardiovascular Health Study. Am J Clin Nutr. 2010 Apr;91(4):883-93. doi: 10.3945/ajcn.2009.28877. Epub 2010 Mar 10.
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Generación Tipo 1: diabetes y trastornos alimentarios

Hoy vamos a hablar en nuestra webserie Generación Tipo 1 de los problemas que muchas personas, especialmente jóvenes, tienen con la alimentación. En especial hablaremos de bulimia y anorexia, y relacionándolas con la diabetes conoceremos un nuevo término: la diabulimia.

Veréis que hoy Camille y Kilian Meyer no realizarán algunas de las habituales bromas a las que nos tienen acostumbrados. Es que esta combinación es un peligroso problema que pone en riesgo la salud de muchos jóvenes en el mundo.

Así que vamos a ver cómo afectan estos trastornos a la diabetes, cómo identificarlos en nuestro entorno, y qué podemos hacer para ayudar.

Ver episodios de la temporada 2

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Diabetes y celiaquía: todo lo que tienes que saber (I)

Diabetes y celiaquía: todo lo que tienes que saber (I)

Diabetes y celiaquía: todo lo que tienes que saber (I)

¿Alguna vez te has preguntado qué pasa si tienes diabetes… y celiaquía? Es algo totalmente posible, así que existen casos en los que un paciente podrá tener a la vez diabetes y enfermedad celiaca.

En la primera parte de este artículo, Noelia Herrero (de Dulces Diabéticos) te explica todo lo que hay que saber sobre la celiaquía en personas con diabetes.

La celiaquía o enfermedad celíaca

La enfermedad celíaca (EC), también conocida como celiaquía o enteropatía sensible al gluten, es una patología crónica y autoinmune que provoca la intolerancia intestinal permanente a las proteínas del gluten del trigo, del centeno, de la cebada, del triticale (híbrido del trigo y el centeno), la avena, la espelta y el kamut. Estos cereales se abrevian normalmente como “TACC”.

La EC no es una intolerancia, es una enfermedad sistémica. El gluten provoca en los pacientes una respuesta inmunológica anormal que genera anticuerpos que pueden atacar a todo el organismo, no sólo al intestino. Los síntomas y problemas mejoran cuando hacemos una dieta sin gluten, y reaparecen cuando lo volvemos a consumir.

Los síntomas varían en función de la edad y el tipo de enfermedad. Los más comunes son la diarrea severa, la distensión y el dolor abdominal. Si la enfermedad persiste un tiempo y no se trata, también puede conllevar la carencia de vitaminas y minerales, ya que no pueden absorberse adecuadamente.

Mientras que la prevalencia de la población general a la hora de padecer EC es de entre el 1 y el 3%, en el caso de pacientes con diabetes tipo 1 insulinodependientes la prevalencia es de entre el 4,4% y el 11,1% a nivel mundial, por lo que si tenemos diabetes es más probable que también podamos desarrollar celiaquía, en comparación con las personas que no tienen diabetes. Es por eso que es muy importante el diagnóstico temprano que nos ayude a hacer los cambios necesarios en nuestra dieta, sobre todo en el caso de niños con diabetes tipo 1, que deberían hacerse exámenes anuales para descartar la celiaquía, que puede ser asintomática en algunos casos.

La dieta sin gluten

Lo primero que tienes que saber es que, si no tienes celiaquía, no tienes por qué renunciar al gluten. No está relacionado con un mejor control de la diabetes ni te va a ayudar con ella. Por otro lado, los productos libres de gluten o TACC son perfectamente aptos para toda la población.

Si en tu caso sí que tienes tanto diabetes como celiaquía, deberás realizar ajustes en tu dieta que te permitan comer de manera libre de gluten a la vez que sigues tus pautas nutricionales relacionadas con la diabetes. Primero escoge los alimentos sin gluten, y después calcula las raciones de hidratos de carbono totales.

Al eliminar el trigo, la cebada, la avena y el centeno de la dieta, se reducen las opciones a la hora de conseguir un aporte saludable de hidratos de carbono.

Además, también tienes que asegurarte de que ningún otro alimento lleve gluten, ya que muchos productos pueden contener gluten si se les añaden almidones o si se contaminan durante su producción.

Lo que debes hacer es llevar un buen control de las raciones de hidratos de carbono que ingieres (contándolos) y seguir todas las pautas nutricionales que te prescriba tu Dietista-Nutricionista.

Ten en cuenta también que la avena en su forma natural no contiene gluten, se contamina en su producción, por lo que cada vez son más las marcas que ofrecen avena libre de gluten. Esta avena, sobre todo si es integral, es una opción buenísima para obtener hidratos de carbono de calidad y de absorción lenta, con lo que sería ideal tanto para la celiaquía como para la diabetes. Eso sí, debes asegurarte de que esté correctamente etiquetada como libre de gluten. En caso de duda, puedes consultar al fabricante de la avena que vayas a comprar.


En el próximo artículo, Noelia nos hablará sobre el etiquetado de los productos sin gluten, y nos realizará varias recomendaciones generales. ¡Permaneced atentos a nuestra página!

 

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Generación Tipo 1: diabetes y salir de fiesta

Hoy nos vamos de fiesta con Kilian Meyer y Simon en este nuevo episodio de nuestra webserie dirigida a los más jóvenes.

Por supuesto, a todos nos gusta divertirnos, pero cuando tenemos diabetes debemos ser conscientes de que el alcohol, bailar… pueden conducirnos a una hipoglucemia si no somos cuidadosos con nuestros niveles de glucosa.

Por eso es importante llevar algo para subir nuestros niveles de azúcar cuando salimos, y que alguien a nuestro alrededor sepa de nuestra condición, para ayudarnos si es necesario.

Todo eso y más nos lo cuenta Simon en este capítulo.

 

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La tecnología en diabetes tipo 1

Mercè Llorca: La tecnología en diabetes tipo 1

Mercè Llorca: La tecnología en diabetes tipo 1

Hoy la pentacampeona de España de danza, Mercè Llorca, nos habla sobre el impacto de la tecnología dentro de la gestión de la diabetes.

Los que debutasteis en diabetes tipo 1 en los años 90 como yo (o incluso antes), entenderéis a lo que me refiero cuando digo que hay un antes y un después en esta condición desde la aparición de la tecnología.

Y si nos paramos a pensar, tampoco llevamos tantos años pudiendo disfrutar de estos avances, pero es cierto que en esta última época la evolución de la tecnología en materia de diabetes ha sido espectacular.

Disponer de dispositivos inteligentes, bombas de insulina, monitores continuos de glucosa, sistemas híbridos,…ayuda a que el manejo de la condición sea más “fácil”. Tener acceso a herramientas que nos proporcionan inmensas cantidades de información como cantidades de hidratos de carbono, detección de patrones, cálculo de bolos, y el hecho de poder integrarlas todas y que estén al alcance de pacientes, familiares y equipo médico es algo que resultaba impensable hace unos años y por lo cual me siento totalmente agradecida.

Pero toda moneda tiene su doble cara, y en este caso los progresos conllevan tener que lidiar con cantidades mayores de información, aumentar los conocimientos y formarse en la materia e incluso, en ocasiones, llegar a estar más pendientes de “nuestra amiga” en todo momento.

Y con ésto no quiero decir en ningún momento que la tecnología en diabetes sea algo negativo, todo lo contrario, yo me declaro una fiel usuaria de ésta y me ha cambiado la vida al 100% para mejor. Pero no nos olvidemos que la tecnología es precisamente eso, un mecanismo que ayuda a mejorar el tratamiento de la diabetes, pero no es la cura.

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¿Qué es Making Diabetes Easier?

Making Diabetes Easier es la marca común de toda la actividad de Diabetes del grupo Air Liquide Healthcare en Europa. Novalab es la marca que engloba la actividad de diabetes en España con la que queremos ayudar haciendo la diabetes más fácil.

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